jueves, 7 de julio de 2011

Depresión de José María Arguedas


En Arguedas, después de padecer muchos años de una grave depresión, sus patologías psiquiátricas emergentes en la adolescencia tienen orígenes en su infancia sin embargo fue en sus años de adultez temprana, probablemente a los 32 años donde fue preocupante . En algunas descripciones que él mismo hace en los diarios de su obra póstuma El zorro de arriba y el zorro de abajo, en algunas cartas suyas  publicadas son razones por las que se podría afirmar que padeció de múltiples episodios depresivos, la mayoría caracterizados principalmente por el decaimiento, cansando, falta de concentración, insomnio, ansiedad y una ideación suicida recurrente que lo llevo a su primer y último intento frustrado en 1966 cuando ingirió treinta y siete pastillas de Seconal, pese a los múltiples tratamientos psicoterapéuticos que recibió.
Para poder comprender la depresión y el suicidio de uno de los grandes representantes de la narrativa indigenista en el Perú, una de las razones sería el hecho de no haber conocido a su madre, "Yo no me acuerdo de mi mamá, esa es una de las causas de mis perturbaciones emocionales" afirmaba. En 1917 su padre se casa por segunda vez, fue cuando empezó a viajar en busca de trabajo, su hermano viaja a Lima y José María queda tres años a cargo de su madrastra en convivencia de su hermanastro con los que vivió terribles experiencias, el hermanastro que era por cierto diez años mayor tenía la actitud de un típico gamonal serrano, cruel y abusivo, este exhibicionista y sádico individuo obligó a Arguedas a presenciar sus abusos sexuales y lo obligaba a tomar posición de unos de los sirvientes de la casa (Warma Kuyay), rol que abandonaba cuando su padre regresaba, y al partir lo retomaba, fue así que se madrugaba cortando alfalfa, regando sembrios de noche y recibiendo raciones miserables de comida, sin embargo  encontró refugio en los indios, "Vieron en mí exactamente como si fuera uno de ellos, con la diferencia que por ser blanco acaso necesitaba más consuelo...y me la dieron a manos llenas"Más tarde aparece otra situación frustrante, por los años 1924, viajó con su padre y se quedó en Ica, donde se enamoró de Pompeya, una muchacha quien desplomó las esperanzas de Arguedas con una frase racista : "no hago el amor con serranos". También tuvo que lidiar con los conflictos sociales, culturales y políticos que se dieron en su época y más tarde en 1937 sufrió un año de prisión y en 1949 fue despedido  injustamente como decentes del Colegio Guadalupe y algunas de sus obras fueron injustamente criticadas ya que estuvo dominada más por criterios políticos que literarios,  estás críticas le generó ataques personales que afectó asu sensibilidad como provinciano.Su primer matrimonio con Celia Bustamante contribuyó en algunos momentos a acentuar su angustia ya que parecía ser parte de una relación donde "me trataron durante 14 años casi como una pertenencia sin derecho ni a voz ni a voto.. es una ocasión estuve cerca de lanzarme por 
el balcón y de clavarme un cuchillo".


María Alejandra Paredes Cerna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario